miércoles, 21 de noviembre de 2012

Pioneras de la Natación Sincronizada: Esther Williams (y2)





En 1933-1934 Katherine Curtis organizó un espectáculo, "The Modern Mermaids" ("Las Sirenas Modernas"), para la Feria Mundial de Chicago. El presentador lo anunció como "Natación Sincronizada". Fue la primera vez que se hacía mención a de esta manera a la sincro.


Esther Williams, nació en Los Ángeles (California) el 8 de Agosto de 1921 (aunque hay fuentes que dicen que lo hizo en 1922). Su nombre completo era Esther Jane Williams, actriz estadounidense famosa por sus películas musicales con espectáculos acuáticos. Fue una de las grandes estrellas de la Metro Goldwyn Mayer de la era dorada de la productora cinematográfica.

Fue en Estados Unidos de América donde obtuvo mayor importancia y trascendencia con las películas de Esther Williams, famosa actriz de Hollywood y nadadora. A ella se le atribuye ser la gran impulsora de este deporte, por haberlo hecho famoso en sus películas de los años 40 y 50 del siglo XX, haciéndolo llegar a todo el mundo.

Fue una joven campeona y record-woman estadounidense en numerosas pruebas de natación, y no pudo intervenir en los Juegos Olímpicos de 1940 porque, al estallar la Segunda Guerra Mundial un año antes, el certamen se canceló. Y entonces sí que lloró. Tanto que, desilusionada, rápidamente decidió ganarse el pan de cada día en ámbitos menos profesionales, pero más rentables a la hora de comer. 
No se sabe si sus padres eran gente de opulenta o de modesta posición, pero lo cierto es que, a los 21 años, Esther ya necesitaba trabajar en lo que fuese para mantenerse. Y lo hizo junto a su primer y servicial amigo: el nadador rumano Johnny Weismüller (1904-1984), ganador de cinco medallas de oro en los JJOO de París de 1924 y los JJOO de Amsterdam en 1928, quien después, en San Francisco, ofrecía a los turistas de hoteles de lujo, y no tanto, un show de altas zambullidas y brazadas a flor de agua, aptas para el sustento cotidiano. 
En él, Esther encontró a su primer hermano de oficio, que supo apreciar sus agallas en el trampolín y le dio empleo.

Su primera película es de 1942, protagonizada por Mickey Rooney, en donde Esther realiza un pequeño papel. Dos años más tarde haría su espectacular entrada como gran estrella con la película "Escuela de Sirenas" de George Sidney, lujoso musical de la Metro, donde colaboraba el músico Xavier Cugat y su orquesta, el barítono colombiano Carlos Julio Ramírez y el comediante Red Skelton. A partir de esta película recibiría el sobrenombre de "Sirena de América", ocurrencia de su compañero de la Metro, Clark Gable. 
Su estrella crece de tal modo que se crea un subgénero dentro del musical, musical acuático, especialmente para ella. A las órdenes del prolífico director Richard Thorpe, protagonizaría: "Juego de pasiones", "Fiesta Brava", (junto a Ricardo Montalbán, John Carroll, Fortunio Bonanova, y Cyd Charisse)  y, "En una isla contigo", (también junto a Ricardo Montalbán, y con Jimmy Durante, Peter Lawford y Xavier Cugat y su orquesta. En 1949 finalizaría la década con "La hija de Neptuno" de Edward Buzzell. 

Comienza los años cincuenta con los mismos éxitos de la década anterior, siendo sus películas más destacadas de esta década "Serenata en el valle del sol" de Robert Z. Leonard,  "La primera sirena" de Mervin LeRoy  - donde compartía protagonismo con el forzudo Victor Mature -, "Dangerous When Wet" (Peligrosa cuando se moja), de Charles Walters,  con una increíble escena acuática junto a Tom y Jerry, y "La preferida de Neptuno" de George Sidney. 
A mediados de la década de los cincuenta su estrellato comenzó a declinar, y rompió su contrato con la Metro y comenzó una carrera como actriz independiente, en la que no recuperó el éxito pasado; de esta época destacan sus películas: "Sombras de la noche" de Harry Keller, "Momento inesperado", película de corte dramático, junto a Heorge Nader, John Saxon, Edward Andrews y Edward Platt y, "El gran espectáculo", de James B. Clark, con Cliff Robertson como co-protagonista.
Volvió no obstante a recuperar su fama cuando se casó por tercera vez con el actor argentino Fernando Lamas, con quien estuvo casada hasta la muerte del galán en 1981. Según confesó más tarde, abandonó el cine a instancias de su esposo.
Para la Sirena de América, el adiós de Fernando Lamas fue el dolor más grande que soportó en su vida terrenal, se dice que lo lloró más que a ningún otro, tanto que casi pierde sus reservas de agua corporal en una interminable crisis de llanto, afortunadamente detenida vía sedantes. Es que Lamas, en su morosa agonía, había dejado de hablar en inglés y retomado su lengua de origen: un extraño español lleno de alocuciones rioplatenses y estrofas de tango, que ni Esther ni los médicos acertaban a descifrar.

Este enlace nos lleva a "Princess Mermaid", con preciosas imágenes en el agua:



Fuente: Wikipedia - Web oficial Esther Williams - almagazin.com de Raúl García Luna


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