lunes, 28 de enero de 2013

LA VIAJADERA DE LOS PLANETAS: CAPÍTULO I



Comenzamos la publicación de las cartas de la "Viajadera de los Planetas" alrededor del Mundo, Emma Herrera.
Ella ha elegido dedicarse a disfrutar de lo que más le gusta... la vida.

Las distintas publicaciones están recopiladas en las cartas que escribe a su familia y amigos desde lugares muy diversos. Nosotros queremos hacer extensible esta experiencia con todos los que quieran leerla. Hoy comenzamos. No lo haremos por fechas correlativas sino por países que ella visita. Estas cartas las hemos distribuido por Capítulos y aquí va el primero. Esperamos que les guste, al menos, tanto como a nosotros. ¡Vale la pena!


Songkhla (en idioma tailandés: จังหวัดสงขลา) es una de las setenta y seis provincias que conforman la organización territorial de el reino de TailandiaSongkhla fue un asentamiento de un antiguo reino malayo con una grande influencia Srivijayan. En tiempos antiguos (entre los años 200 y 1.400 d.C.), Songkhla constituía el extremo norte del reino malayo de Langkasuka. La ciudad estado se convirtió en tributaria de Nakhon Si Thammarat, padeciendo constantes daños durante los muchos intentos por conseguir la independencia. 
Desde el Siglo XVIII, Songkhla se encuentra bajo el poder tailandés.



Por Emma Herrera           

"Mis queridos todos............


Tras una ultima caminata, hasta la adorable villa de pescadores de KHAO SENG, donde visité la inmensa piedra sagrada KUA NAI RAENG (tengo mucha afición por las leyendas  increibles), que supuestamente esconde un tesoro debajo, abandone SONGKHLA, despues de casi dos semanas  de la llegada... Desenredar el camino  nuevamente hasta HAT YAI, un par de dias reprimiendo el afan consumista y tomando las obligatorias decisiones para planear la ruta de salida del país, (necesario por el final de la visa).
El camino elegido, fue el menos recomendable, largo y complicado, pero sin duda alguna, el mas interesante y hermoso, el punto mas al sur de Thailandia... BETONG..... 
Songkhla en Tailandia
Esta decisión implicó el regreso hasta la ciudad de YALA, de donde parte la unica carretera  de llegada  al lugar.
Hacia allí nos dirigimos nuevamente, evidentemente, no sin antes escuchar, la conocida retahíla de explicaciones sobre el "peligro" de viajar por la zona.... una vez mas disfrutar  de un hermoso e inconfortable  tren de tercera (totalmente de madera) en un trayecto por supuesto inolvidable, cual peregrinaje  a la Meca. Dos extranjeros, cientos de musulmanes y nuevamente los siempre vigilantes militares armados. Sin incidente alguno, el viernes 13 llegamos,  por segunda vez  a YALA (sin que la masacre del 2008, que muchos se empeñaron en recordarnos, para disuadirnos  de utilizar el tren, se repitiera,"al ham dullillah", donde recibimos una calurosa bienvenida de las gentes que nos reconocía... la única dificultad (relativa,claro), consistió en conseguir la informacion necesaria para continuar camino, lo típico, el desconocimiento general y el problema idiomático... pero tras tres dias,de preguntar, caminar y no perder la paciencia, sabíamos que para llegar a BETONG, la única opción, eran los 140 km de carretera, conocida como "el camino de las cientos de curvas y miles de serpentinas". 
Hat Yai
No existe autobús local de línea pública que recorra el trayecto, y el tráfico privado, casi inexistente.
Descartado el auto-stop y sin tiempo para hacer el recorrido caminando, quedaron dos opciones: unos estupendos, destartalados, antiquísimos Mercedes, utilizados como taxis compartidos, que parten cuando están llenos, con siete personas y horas de espera para que eso ocurra, o una compania privada de mini-van, con un horario mas o menos real,que diariamente cubre la ruta... Y así fue. Unas 3 horas de carretera en sorprendente buenas condiciones, que no fue precisamente una linea recta, no me resulto aterradora (después de los Andes, por comparar, nunca habrán, ni tantas curvas ni tantas serpentinas)... Los primeros 50 km, con continuos controles militares, con tanques en posición, bastante mas tráfico del esperado (incluyendo un sorprendente elefante) el resto fue mas tranquilo, con poco movimiento, inmensa miseria y el camino envuelto por la cordillera montañosa de SAN KUALA KHIRI. Plantaciones grandiosas de caucho, frutas de la temporada y el verde  intenso de la frondosa selva iluminando todo. Así se llega a BETONG, el punto mas al sur  de Thailandia. 
Conocida como la "ciudad hermosa", y si este calificativo, es un tanto exagerado, sí hay que remarcar en su favor que, esta agradable y pequeñita ciudad, frontera con Malaysia, se encuentra situada  en un enclave realmente bello, rodeada de  montañas y selva, de espeso follaje, donde nacen  alguno de los ríos,de los que he cruzado tantas veces y que recorren las provincias tabúEste diminuto lugar, fusión de cultura y vida, como ninguna: THAI, china y musulmana. 


Carretera en Betong
Agradablemente tranquila durante la semana, se encuentra atestada en los días festivos (sin importar que se esté en Ramadán), de malayos que cruzan a conseguir gangas y, sobre todo, para hacer uso del inmenso y próspero  comercio de prostitución que se mueve por aquí, donde los karaokes con señoritas, proliferan por doquier, añadiendo alcohol y otros vicios, demasiado caros  o ilegales al otro lado de la frontera. En medio de  esta "depravación y lujuria", toda "la espiritualidad del mundo"... una bellísima mezquita, de inmensas cúpulas azules, situada a 20 m.de la ventana de mi habitación desde donde, 5 veces al día, puedo escuchar  y disfrutar de la llamada  a la oración (la primera a las 5 am). 
No mucho mas lejos, un adorable Templo Chino, con todo su colorido, representaciones y el eterno olor a incienso. Tampoco podía faltar, un grandioso templo budista-thailandés, con la reputación de ser el más espléndido, y contar con la "estupa"* mas grande del sur del país, con fantásticas vistas sobre la ciudad y sus alrededores. Patente esplendor, pagado con las donaciones de los tantos que llegan hasta el, deseosos de la buena suerte. Cuenta, evidentemente BETONG, con sus entrañables callejuelas, su caótico interesantísimo Mercado Central, puentecillos, y la horterada inevitable que me encanta: el buzón más grande del mundo. Un gigantesco cilindro rojo de tres metros, y unos 8/10 de altura que está en uso. Si se quiere mas, a unos cuantos kms. de la ciudad aguas termales, que curan todos los males, cascadas, jardines de flores y restos históricos, para los interesados. 
Por si todo lo anterior, no resultara suficiente, la temporada de frutas exóticas, se encuentra en su momento culminante, y puedo deleitarme consumiendo sin parar y a precios ridículamente impensables, mi preferida, la conocida como la "reina de las frutas", el mangostan
Mantenerme pues por BETONG, ha sido tarea fácil y agradable, a pesar de las lluvias intensas que casi diariamente después de las 5 de la tarde, comienzan a empaparlo todo  y se mantiene cayendo aveces durante horas. estimulando las melancolías. El día límite es el 23 ya que tengo que cruzar a Malaysia, abandonando este país, que no perdona un error de calculo en el tiempo de permanencia permitido. Sequiré contando..."

"La Viajadera  de los Planetas"





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